El dolor sigue siendo uno de los mayores y más desatendidos retos en la atención médica moderna. 

Es un fenómeno complejo que, cuando no se controla adecuadamente, afecta el bienestar físico, psicológico y social del paciente. En la era de la crisis de los opioides, el creciente número de pacientes oncológicos y el envejecimiento de la población, se hace indispensable una nueva perspectiva en los algoritmos de manejo del dolor.

El 17 de octubre damos inicio a una discusión internacional sobre el papel de los métodos mínimamente invasivos – en particular la crioanalgesia – en la práctica clínica. Este día busca marcar el comienzo de una nueva manera de pensar la terapia del dolor: más responsable, más efectiva y más segura.

El eje central del evento será el desarrollo y futuro de la crioanalgesia y la criocirugía en el manejo del dolor. No se trata únicamente de la presentación de investigaciones y experiencias clínicas, sino también de una comparación directa entre diferentes métodos: crioanalgesia vs. termolesión, con un análisis de su efectividad, seguridad y lugar en los algoritmos terapéuticos.


Por primera vez a esta escala, también se abordarán nuevas indicaciones, incluyendo avances disruptivos en el tratamiento de la espasticidad post-ictus y aplicaciones en cirugía torácica.


La parte práctica del evento incluirá procedimientos en vivo con CRYO, acompañados de comentarios de expertos en tiempo real y una sesión interactiva de preguntas y respuestas.
Todo el programa será completamente interactivo – con debates, paneles de Q&A y espacios para el intercambio de experiencias clínicas.

No será una escucha pasiva, sino una participación activa en una conversación global sobre la evolución del tratamiento del dolor.

El objetivo de este encuentro no es promover una tecnología, sino abrir un espacio de reflexión: cómo tratar el dolor de manera efectiva, segura y ética.

No hablamos únicamente de reducir el sufrimiento físico, sino también de restaurar la capacidad de los pacientes para trabajar, participar en la vida social, realizar actividad física y recuperarse más rápidamente después de una cirugía o una lesión.